Los días en Punta del Diablo van pasando como las nubes del cielo. Hoy estoy dibujando las barcas de los pescadores con mis lapiceros desde una plataforma de madera que penetra en la arena cuando se me acerca un tipo. Se detiene y sobre mi hombro observa lo que dibujo. Sin ánimo alguno de humillarme me muestra su trabajo en un cuaderno de pasta negra y duras hojas de papel blanco. Sus acuarelas son preciosas. Se trata de un suizo arquitecto cuya afición es esta. Me enseña sus materiales y charlamos.; quiero aprender a acuarelar paisajes como Urs. Se hospeda en La Casa de Las Boyas y coincideremos mas veces. En la playa siempre termino encontrándome con los hippys artesanos que venden por la playa comida vegeta. Jany Novak es una hermosa argentina de ojos celestes y cabellera rubia que me dice que la clave la tiene un tal Milton que vive en Punta Valizas. Quiere darme unos libros para que se los devuelva. Ese tipo esta escribiendo un libro. Parece ser; según me ha contado Juan, que en ese pueblo aterrizan todos los tarados.
Me acabo de leer la novela estupenda "Mil Soles Esplendidos" en Playa Grande, donde la enormes tortugas marinas se alimentan de las algas de las rocas y donde uno se baña en las cálidas aguas con mayor intimidad; recuerda al Brusco de Noja, mientras que el ribero podría equivaler a la playa del Ris en su mejor época.. A la vuelta a la cabaña continuamos con las clases de yoga. Hoy parece que Yoli no tiene agujetas. La plataforma de madera que hace de porche y desde la que se divisa el mar es un estupendo lugar para la practica.
Una fantástica tormenta ha rodado por el cielo con sus mantos de nubes desviadas del blanco al gris y al negro para después descargar agua y truenos con aparato eléctrico. Salimos los tres de la cabaña para ver los contrastes de color. El cielo esta del otro lado de un color naranja exultante porque atardece. En la tienda de campaña escucho caer la lluvia.
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