El campo magnético que aquí nos retiene desde hace semanas se abre aparentemente y nos da una oportunidad. Al final podemos salir y volver a montarnos con Guney y el Capitan Suleyman en el "dolmus"(taxi) acuático que nos lleva y no trae. Ya estamos preparados.
Vamos a volar, a estrenar las alas de mariposa que nos han salido y comprobar que somos algo mas ligeros, como las aves. Negociamos en Oludeniz el precio de volar en parapente. Conseguimos una empresa que nos lo deja en 100 liras turcas (50 euros) y ahorramos 10 euritos. Subimos por una montaña en un camión con poderosa tracción. La temperatura desciende y nos abrigamos con chaquetas. Comenzamos a comprender que lo que vamos a hacer es un paso importante y lo consideramos por nuestros adentros en silencio. Kemal, cuyo padre ha sido piloto de las fuerzas aereas y ahora es el director general del segundo aeropuerto de Estambul, le va a superar en arrojo. Kemal es un tipo alto y fornido, atipicamente pelirrojo, campechano, educado en Estados Unidos y en Europa que busca algo...lo que todos en definitiva. Desde aquí arriba, en el imponente Monte Baba de 2000 metros, tenemos mejor perspectiva del asunto al que hemos venido. La primera en la lista es Diana que metida en un traje de hombre bala corre por una ladera pedregosa hacia el abismo con su instructor y ángel guardián a la espalda. ¡Vuela!
¡Ahí voy yo detrás! ¡madre mía! No hay palabras...solo sensaciones...no comprensión intelectual del asunto...Poco a poco me relajo y lo voy gozando sosegadamente. El ángel a mi cargo me da una cámara de vídeo y cuando comienzo a rodar el muy cabronazo empieza a hacer tirabuzones, espirales, lupings, entra en un agujero negro y sale por un arco iris. ¡¡¡¡Me voyyyyyyyy!!!! Estoy por soltar la cámara, mi alma se desprende del cuerpo y como si fuera de chicle vuelve. Pienso que me voy a desmayar, sinceramente. Parecido a un orgasmo cumbre y sostenido. Cuando el instructor, que es experto en acrobacia y se va a ir a Cape Town en Sudafrica a trabajar el resto de la temporada, me pide la cámara me la tiene que quitar de los dientes. Voy agarrado a las cinchas y apretado al arnés con todas mis fuerzas.Hacemos un hermoso descenso sobre la playa de Oludeniz evitando las barrigas de los guiris tumbados al sol y le doy mil gracias por la experiencia. Como todo lo bueno, cuando nos reunimos el equipo mariposa de nuevo coincidimos en que nos ha parecido corto; pero han sido 45 minutos. El tiempo es psicologico y patologico. Las mariposas lo saben y por ello viven revoloteando
.
El aspecto humano de la "isla" merece capitulo aparte. Quedan nombres, voces y aspectos que ya no se los lleva el viento; quizás una brisa marina en todo caso. Guney Selassie, "rastafari man", es una suerte de Jack Sparrow y Bob Marley de verdad, sin falsa rasta cuyo sueño es llegar un día a Eritrea, no a Jamaica, por numerosas razones que me desgrana apasionadamente en una charla durante un largo atardecer. Trabaja en el bote taxi más divertido del planeta que viene de Ouleduniz varias veces al día trayendo pasajeros y bultos extraordinarios para abastecer el valle aislado. Nos hacemos grandes amigos de corazón y le regalo mi equipo de buceo que ya ha cumplido conmigo su cometido karmico con el deseo de que le ayude en su sueño. El Gran Capitán Suleyman, de gran nobleza, que cuando rompe su seriedad y se ríe el mundo se ríe con él. Las rodillas se le doblan y se agarra de la tripa. El bote taxi, humilde ante las belleza de las goletas de madera de largo velamen, se balancea barrigudo chapurreando en su idioma diésel sin ningun complejo, como un abuelito del mar con muchas batallitas que contar. Los apóstoles locales, que quizás sean doce si un día los cuento a todos, poseen rostros ancestrales, mediterráneos, odiséicos, inalterables y, aunque quizás no tengan una "gran cultura" lo que transmiten es verdad con sus actos, con sus miradas, y ello les hace íntegros como las tierras de labranza que acondicionan. Las básicas instalaciones para la temporada que comienza ya están preparadas. Las 2 hermanitas nacidas del agua de la cascada son niñas naturales que juegan con los guijarros de la playa con el rostro tostado por el sol. Cerca tengo a mi querido tractor hippy en desuso pintado de mil colores y ahora bautizado con mi nombre por todas las horas pasadas a su lado en la playa escribiendo o leyendo o viendo los atardeceres. David, el místico sefardita voluntario que chapurrea algo de español, se parece al Anguita. Luzia, la primera tártara que se cruza en mi vida y Jacob, su marido neoyorkino, tienen un hijo húngaro. Esperan abrir el puesto de zumos la próxima semana y empezar las clases de yoga. La bella y exótica Angie, de cabellos dorados al fuego y seductora voz turca, cuando es de noche cierra su puestecito de artesanía para jugar con fuego, lo dominay lo hace bailar. Mis amigos los insectos y las volátiles mariposas "jersey" me acompañan tanto como las personas.
Han llegado navegando en kayak los siete ancianos expedicionarios holandeses de 72 años en plenas facultades mentales llenos de dicha y arrojo.
Estar aquí es una suerte de "Doctor en Alaska" lleno de historias como libros vivientes.
¡A seguir escribiendo bellas paginas!
Llevo aqui 18 días y bien que podían haber sido 388 porque solo puedo hablar maravillas de este lugar. Esta cerca de Fethiye y de Ouledinez, y solo se puede acceder al Valle en bote; o bajando 40 minutos de despeñaderos con ayuda de Dios y unas cuerdas por una abrupta montaña vertical. Eso fue lo que hice el otro día, cargado de naranjas y bolsas de la compra porque, no sé quien fue el gracioso que me dijo que hasta los niños lo hacían, y atardeciendo las pasé más que canutas. Una cabra vino a mi rescate cuando ya lo tenía jodido y ella me guió por las rocas oscuras y escarpadas. Al día siguiente tuvieron que rescatar a dos extraviados, por cierto. También se puede llegar aterrizando en parapente, que es la opción mas inusual pero que los dos jovencitos galeses, Andy y James, divertidos que te tronchas, hicieron para mi asombro playero la otra tarde.
Tengo un bungalow de madera hecho con tablas, clavos y cañizo que se llama Honey Moon y estoy todo feliz en él, a pesar de las gallinaceas que se pasan todo el santo día escandalizadas escarbando aquí y allá desde el amanecer. Caldo de gallina les deseo a veces; aunque aquí, para comer, tenemos la comida vegetariana mayormente producida por las huertas de esta cooperativa playera. Pago 34 liras turcas que son 17 euros con todo incluido.
Los días van cayendo como el sol en el horizonte. Ninguno se repite y la belleza del lugar con su playa recogida entre las dos imponentes montañas que se cierran al fondo del valle en una cascada es impresionante. Las aguas transparentes y cálidas del Mediterráneo, y sobre todo saber que no muy lejos hordas de bacón y salchichas en bañador se tuestan al sol lo hace aun más mágico si cabe. Hay tambien 5 perros sueltos; entre ellos dos imponentes mastines algo tontos de la cabeza porque suelen ladrar a su propio eco durante un rato largo cada atardecer. Los mas pequeños, como no se oyen a si mismos, le dejan el trabajo sucio a los grandullones o quizá es que son mas listos. El día que cayó la gran tormenta los truenos retumbaban cosa mala y yo, a salvo en mi bungalow, leía un libro amigo mientras la lluvia caía y los aromas de la tierra brotaban llenando la noche de aromas.
Estoy inmerso en un periodo creativo tremendo; me salen las historias como si hubieran estado esperando adentro su momento y me hubiera tomado un purgante sanador. Ademas de escribir en el maravilloso libro de viajes que viene conmigo desde Egipto y que tan bonito esta quedando, dibujo y le pongo pegotes. Le doy a las acuarelas y a los lapices para dibujar las goletas;
y al tractorcillo al que tanto quiero ya le han bautizado con mi nombre, aquí, en el Valle de las Mariposas.
He llegado al amanecer y es todo tan bonito que mañana me piro de aquí sin falta; no lo soporto. Ya sé que se trata de algo personal pero qué le vamos a hacer. Estos sitios de photoshop, sin carácter, sin contraste...es como ver una peli sin guión basada en paisajes y actores guapos que cuando termina no te ha reportado nada y solo has perdido el tiempo y el dinero.
Pero hay planes fantásticos que hacer: parapente, submarinismo, navegación en enormes veleros de casco de madera que se llaman "gulet" por las 12 islas, excursiones a caballo, descenso de ríos, senderismo...Yo paso la tarde en Carrefour, ya ves tu. Después de 2 meses de tienditas y comerciantes modestos recorro todos los pasillos y no dejo de asombrarme con tantos productos y precios. Parezco un ex-sovietico. Lleno la cesta y vació el bolsillo; al menos las uvas tienen buena pinta.
Se nota mucho parón en la villa bonita y hay rostros preocupados. Los hosteleros están ociosos, los barcos de turistas amarrados. La nube de cenizas que cubre los cielos de Europa tiene la culpa, el volcán de Islandia. Mientras tanto, aquí siguen fumando y soltando esas otras cenizas al suelo anhelando ver sobre los cielos las estelas blancas de los aviones al surcarlos trayendo el maná y algunos güiris borrachos
.
Hoy me voy al Valle de Zelve. Me arrepiento de no haber cogido también una bici en la pensión como Narcis hizo con la suya para llegar aquí, ya que el valle esta a solo a 7 kms de Goreme, y la carretera llana esta poco transitada. Pero he tenido miedo a nuevas agujetas. Aquí veo las más fabulosas "Chimeneas de las Hadas", formaciones en forma "cucuruchoide" con roca en equilibrio en la cima creadas por la erosión del viento y la lluvia tras los movimientos teluricos y las sacudidas sísmicas que hicieron erupcionar los volcanes de la zona para crear esta maravilla natural, allende los tiempos. Paso el día con gran pachorra entrando y saliendo de agujeros y túneles que comunican los tres valles de que consta esta ciudad troglodita. Y lo paso bien. En la habitación hay un nuevo huésped. Viene a saludarme expansivamente, con el brazo estirado, la mano abierta y una gran sonrisa en la boca. Se llama Nick y es de Sydney. Lo curioso del caso es que esta mañana he visto un camión de bomberos en la misma calle que el de los alemanes de ayer, pero esta vez es turco y mas viejito. Y ahora Nick va y me dice que es ...¡Bombero! ¡Flipo! Hay un fallo en Matrix, esta claro. Es hora de partir. Se desata una tormenta perfecta en Capadocia. Subo al tejado y veo como la noche oscura se resquebraja por la poderosa luz blanca de decenas de centellas y relámpagos. Resuenan los truenos. Sobre mi cabeza no cae una sola gota todavía. Estoy rodeado en pleno ojo del huracán. El espectáculo es tan impresionante... Recuerdo a mi amigo Juan de Uruguay y a su familia que van todos juntos, desde niños, a disfrutar de las tormentas con aparato eléctrico cogiendo el coche si es necesario, hasta donde sea...a la hora que sea, cruzando fronteras y paramos y ascendiendo montañas inescaladas...
Me compro definitivamente el billete a Fetiye que está en la costa a 13 horas de autobús y pago las 50 Tl, que son 25 euros, para salir a las 6 de la tarde. Hago la mochila y parece que cada día pesa mas. Ya estoy harto de toparme siempre dentro de ella con el equipo de buceo que sigue sin pintar nada en mi viaje. Parece que se ríe de mi; la teoría del absurdo, ¡en fin! Charlo en el jardín con un matrimonio jubilado que se vienen a sentar a mi mesa. Son canadienses de Terranova. Vienen de subir en globo y han coincidido con un equipo de televisión española que está filmando. El se llama Michael y es mas grande que un oso "grizllie" y ella, que conoce Bilbao, me cuenta que es una eminente psicóloga especializada en tratar con niños testigos en juicios, que, contrario a lo que se piensa y según el estudio de su equipo están perfectamente habilitados para testificar ya que lo recuerdan todo sin añadir nada; al contrario de lo que se antes se mantenía. Es por ello que la requieren mucho de USA y otros lugares para dar conferencias en todo el mundo. Se llama Caroline. Pasamos un rato interesante.
Me siento muy afortunado de haber llegado a esta pensión tan convenientemente situada. El primer día ya me encontré con Bob, el abuelete de Manchester con el que compartí autobús en Hamma, desde Siria a Antaquia, en Turquía. Sigue con su gorra de béisbol tirado en el primer sofá que pilla. Dice ser millonario; quien sabe..las apariencias a veces engañan, y las personas más.
Dawn es la propietaria. Es nacida en Londres pero criada en Escocia. Tiene 50 y tantos y aspecto hippy. Me cuenta que lleva aquí 26; de los cuales 15 regentando la pensión. Tiene 3 hijos y un viejo perro pointer que atiende al nombre de Spotty, y que realiza labores de guía con los huéspedes por estos fantásticos lugares de la Capadocia.
Aquí te puedes hacer tu mismo el té sin coste alguno y escribir en una hoja lo que tomas de las neveras, con toda confianza para pagar al final.
Hay un cuidado jardín con piscina y una variada gama de habitaciones de precios económicos. En el dormitorio pagas 12 liras turcas que son 6 euros. Hay cena por 15 TL con opción vegeta y suculentos desayunos. Todo muy familiar.
Hoy ando flojito de ánimo y salgo sin Narcis a tomar algo. Paro en un restaurante del centro y el dueño viene a ver qué libros tengo sobre la mesa. Cuando ve que tengo uno de poesia "sufi" en el que aparece el músico Latif Bolat le da un ataque de alegría y se me pone a cantar una de sus canciones. Canta fatal pero no contento con eso le da por coger el teléfono y le llama a Estambul, porque son muy amigos. Me comunica algo apesadumbrado que vendrá a tocar a Goreme pero dentro de un mes y que lo hará en su restaurante como la última vez hace 12 días. Tiene todos sus discos y yo le muestro como tengo uno entero grabado en el móvil que oigo a menudo. Refik no se queda contento del todo y pasa a la acción: llama a sus amigos. A las ocho van a venir a tocar en su terraza porque les ha convencido y me pide que venga para oírles. Me ruega que no falte, que no falte. De paso me regala una bonita guía nueva de Turquia en español que algún turista se ha dejado aquí olvidada.
Me ducho para espabilarme un poco porque tengo el día tonto y voy con Narcis, que ha regresado de excursión, a tomar algo y luego oír tocar a los músicos amigos de Rafik. Pero ¡que toston! ¡madre mía! Afortunadamente Narcis no para de hablar y me entretiene ¡jajaja!
Los 7 niños que hay en el dormitorio resultan ser ángeles. Apenas hacen ruido, se mueven con prudencia y juegan candorosamente. El mas pequeño tiene 8 meses y no ha llorado ni gritado una sola vez; eso si, habla y "gugutatea" que no veas. La mayor tiene 11 y es educada hasta para despedirse; un encanto de niños. Son tan diferentes a lo que uno acostumbra... Los tres adultos que los acompañan, me entero después, que son misioneros americanos y viven en Ankara. Deduzco que son mormones al ver la Biblia sobre la cama y porque que ellas son dos.
Tambien se va "el bombero del Penedes" con su bicicleta. Voy a despedirlo, y que curioso que nos encontramos con un camión de bomberos alemán lleno de pegatas y sponsors y mapas por toda la carrocería. Le estoy sacando unas fotos delante del Mercedes cuando de la terraza de enfrente asoma todo un equipo de alemanes. Bajan a charlar. Son 7 y vienen desde Stutgart con otros dos coches algo viejos y llenos de pegatas igualmente. Van hasta Amman, en Jordania en una misión de la O.N.U cuyo fin es dejar los coches de este raid a la beneficencia para volverse luego en avión En total participan en este rally de coches usados (la mayoria Mercedes,Volvo... que son los mas resistentes) pero en perfecto estado, 100 equipos de todo el mundo, incluido uno de Nueva Zelanda. Me cuentan que solo tardaron 9 horas en llenar el cupo de participantes. Nos dan pegatas y chapitas y se ponen en la foto todos muy contentos por aparecer.
Cuando regreso, Dawn me invita a la cena. Esta noche estoy solo en el dormitorio por primera vez ya que hasta los ángelitos han volado saliendo por el balcón o llevados por un globo a su próximo destino.
Vamos a celebrar que Len y Michaela se van hacia Dyarbakir mañana y que hoy es nuestra última noche juntos. Para ello compramos una botella de vino tinto autóctono. Es carito y pensamos que va a ser un bodrio para turistas; pero sin embargo resulta excelente. Se nos junta un catalán que acaba de legar con una bici arrastrando un carrito de ciclista: Nárcis se llama.
Tengo unas agujetas enormes en los muslos. Hoy hemos andado el Valle de las Palomas, de Uchisar a Goreme; muy conveniente porque esta aquí al ladito.
Len y Michaela se conocieron en Londres hace 10 años y a las pocas semanas se casaron; con 21 y 22 años respectivamente. A Len se le acababa la visa y debía regresar a Alberta, en Canadá Como esa situación les alejaba encontraron la solución del matrimonio de conveniencia, y así hasta ahora. Son geniales; hablan un poco de español aprendido al hacer el Camino de Santiago y desprenden buena onda. Ahora van en dirección a Irán. Esperan llegar en junio a la India. Seguro que nos vemos en Otoño por allá. Puedo decir que ya somos amigos. Nos despedimos efusivamente; tambien son soñadores.
Al regresar a la pensión veo con horror que el dormitorio se ha llenado de niños. Me espero lo peor...pero afortunadamente no son españoles...
