miércoles, 30 de marzo de 2011

POKHARA PEACE PAGODA

Me voy con Becky, la amiga de Maggie que me presento Gladys en la despedida de Brenda a caminar hasta la pagoda de la paz mundial. Antes de comenzar la subida Becky sufre un sofocón debido a la humedad, me dice, y me pregunto de dónde... y continuo solo la agradable marcha. Unos tipos ociosos descansando sobre una roca me dirigen a una ruta mas corta atravesando campos de cultivo, y mas tarde unos niños de vacaciones escolares me reconducen al camino original cruzando el bosque. Me acompañan como ángeles guardianes y el miedo a supuestos robos que los otros tipos me habían metido en el cuerpo, y que debe ser verdad,(me pregunto si ellos no estarían planeando llevarme por el wrong way...) se diluye por completo en su compañía. Continuo por la senda ascendiendo las colinas que rodean el lago en completa soledad disfrutando de la autentica paz que ofrecen los árboles y las vistas al lago hundiéndose cada vez mas en el fondo del paisaje hasta que llego a la cima, donde en un humilde chiringuito, me tomo plácidamente un té en una mesita con 4 sillas blancas de madera. Este sencillo acontecimiento se me torna dotado de algo irreal, allá arriba sorbiendo té caliente como un caballerete ante un paisaje que se va tornando cada vez más plomizo y tormentoso. Sobre las cumbres lejanas se ciernen las negras nubes sobre Pokhara con lentitud inexorable. Rodeo la blanca e imponente pagoda en el sentido de las agujas del reloj y para cuando me doy cuenta ya no queda nadie. Las botas nuevas no me han causado ningún problema y la pequeña prueba de andar hasta aquí me sirve para envalentonarme con la ruta que preparo.



Desciendo por otro camino escalonado que cae sobre el lago y abajo una parejita de daneses me ofrecen su bote para cruzar a la otra orilla a cambio de pegarle al remo. Yo encantado porque ya echo de menos navegar en la piragua y remar un poco me hará bien. Los rayos sacuden el cielo amenazadoramente e intento avanzar deprisa. El lago se ha vuelto negro y opaco como el cielo, la danesa se acojona temiendo que un rayo le queme el cutis y le achicharre el tinte del cabello y el maromo, en la popa, no dice ni pió, el muy vikingo. Para dar emoción al asunto les digo que los remos atraen los rayos, y se abrazan alejándose de mí. Afortunadamente la tormenta revienta sobre nosotros nada mas desembarcar y el intenso aguacero pone a prueba el material impermeable con el que cuento. Camino de vuelta bordeando el lago gozosamente cubierto por la chaqueta y la capucha mientras todo se anega, y antes de la cena me sumerjo desnudo bajo la ducha caliente. Una copiosa y rica comida nepalí con unos amigos me espera. Chao!

 

lunes, 28 de marzo de 2011

POKHARA

Estoy en el sitio perfecto donde quedarme atrapado varios meses: la vista diaria del lago rodeado de montañas, la agradable temperatura de la primavera, los alojamientos baratos y de calidad, la comida variada y abundante, y la diversidad de planes y cosas que hacer. De momento he comprado ropa de montaña para hacer el paseito de los Annapurnas que me llevara mas de 20 días.  Ya tengo las botas, el saco, la ropa térmica, un mapa de la región de Murcia y un crecepelo hecho con los pelos de la cola de un yak. Estoy tentado a comprar un anorak que parece inflado como el que tiene mi gran amiga Titi pero no creo que ahora haga tanto frío allá arriba. Tengo unas pastillas potabilizadoras, que no se si son para echar la pota, y algo de mieditis a las agujetas. El paso más alto del mundo a 5500 metros y las botas nuevas en los pinreles van a ser todo un reto. De momento ando quitando dolores adheridos al cuerpo a base de ejercicios con un maestro llamado Rishi y un retiro budista de tres días donde me han contado que todo es una "ilusión" y me pregunto para quien estoy haciendo el payaso. Y de donde salen estos dolores tan graciosos...¡¡¡jojojo!!! Yo a lo mio mientras tanto.




La gente por aquí es amigable y de buen rollo y la posibilidad de enredarte en numerosos planes es algo cotidiano. Quizá coincida con unos amigos que conocí en Gokarna, pero mientras tanto empiezo los preparativos para la gran marcha. A por tableta de chocolate...!!!




jueves, 24 de marzo de 2011

YUKSOM- NEPAL

He salido del monasterio de Tasheding sin dormir y me he subido casi en marcha en un jeep atascado en el follón mañanero. Andrew me lleva la delantera pues ha partido a las 6 de la mañana hacia la frontera con Nepal. Me despido con un abrazo rápido de los amigos y tras dos horas de curvas y botes salgo de Sikkim. En la estación de jeeps coincido con Andrew..jajaja!! y juntos seguimos hasta Badhgorra en una horrible jornada de 5 horas apretados en los asientos traseros. Pero esto no es nada: en Kaparavitta, frontera de Nepal subimos a un autobús que nos adentra en el país y cuyo destino es Pokhara. 14 horas añadidas de bus de pesadilla con las mochilas y los bultos por el pasillo repleto y el asiento de delante de mí roto y colgando sobre mis piernas doloridas. Segunda noche sin dormir, nada.
A las 8 de la mañana llegamos a destino y enseguida voy a por habitación.  Encuentro una vacante por 2 euros con vistas al lago, Banana Lodge, recomendada por afamada guía de viajes que las chicas checas me han regalado. Es sencilla y preciosa con jardines y campo y amable señora sonriente. Después de arrojar la mochila voy a Internet y me pongo las pilas con los emails después de 15 días incomunicado. Me entero de lo que pasa en el mundo y algunas cosas son fuertes. Hablo con la familia y me alegro de que todos estén bien. Siento al escribir que los dedos no están ágiles y lo que escribo esta frío por el desfase del tiempo sin actualizarlo. Al ladito hay un retiro de meditación budista de solo tres días al que me apunto. Luego de recorrer una orilla del lago regreso para cenar y poco después caigo rendido en la cama en un profundo suenio..Nepal... !!!.






miércoles, 23 de marzo de 2011

YUKSOM 2

Este lugar es una maravilla, ha merecido la pena recorrer la India de Sur a Norte. Yuksom fue la primera capital de Sikkim, donde se reunieron los tres lamas en el Trono de la Coronación, viniendo desde el Norte, el Sur, el Oeste, y creo que el cuarto, que venia del Este fue el que se convirtió a la postre en rey. Hay un parque muy bonito con templo y grandes árboles. Tambien hay un lago rodeado de hierba de un verde eléctrico donde tirarse a pasar unas horas. Los senderos y caminos que te llevan por la aldea son la mejor de las caminatas posibles. Aun después de las 7 horas del Lago Cachiporras me voy hasta Tashiding que esta a 20 kilómetros para estirar las piernas. Me sigue tentando la idea de ir hasta Dzongli con los yaks, cargando los trastos y disfrutar del paisaje, pero por un lado tengo que pedir un permiso que tarda 2 o 3 días  pagar 40 euros o dolares por jornada, ya no me acuerdo, y subirme a la chepa de algún grupo que de momento no veo. Sigo sin ropa ni botas adecuadas para el frío y la nieve. Unos días más tarde una parejita canadiense que conocí regresa contándome que la experiencia de 4 días ha sido muy bonita e interesante. Pero, ¡aviso a navegantes!: si contratas el camino de 8 días para acercarte  lo mas posible al Kachenjunja solo llegaras hasta Dzongri igualmente y no podrás ir mas lejos. No te devolverán un duro de lo que has pagado alegando cualquier excusa meteorológica, que siempre cuela, y te quedarás haciendo lo mismo que los de la excursión de 4 días.  Así que aseguraros antes o pagar solo la mitad por adelantado. En Yuksom hay agencias locales con buena gente, como Red Panda, que os lo harán más barato que contratándolo en Ganthok o Darjeling y con la ventaja añadida de ser gente local con la que tratarás a diario para solucionar cualquier tema.





Ademas de lo antedicho, mi amiga Clara llega del Nepal y mi amigo tibetano Tashi lo hace desde Bombay. Nos reunimos, como los tres reyes de Sikkim después de 2 años y medio. La situacion es alucinante, por lo remoto del lugar y por el tiempo transcurrido. Lo pasamos bien de charla y celebramos mi cumple con mas gente en el encantador Yak restaurant, donde he congeniado mucho con la dueña y he tenido agradables conversaciones de alto nivel, como a mi me gusta. Y que, además cocina los mejores momos que he probado hasta la fecha: vegetarianos o de queso de yak. Bebemos cerveza en troncos gruesos de bambú cubiertos de unas semillas de cebada. Sorbemos con una caña de madera. Se vuelca agua hirviendo sobre las semillas como si fuera un mate argentino- uruguayo regando las semillas con el agua caliente. Esta cerveza coloca. Comemos la tarta y soplo las velas; ya son 44 los que me caen.  De tarde, contratamos un taxi, alquilamos unos sacos de dormir en Red Panda y nos vamos al monasterio de Tashedin a 15 kilómetros. Está noche sucede una ceremonia en plan National Geographic, con gente venida de Bhutan  Nepal, Tibet y San Ignacio, Deusto. Es luna llena de paso y los lamas abren el deposito de agua sagrada a las dos de la mañana para adivinar el futuro del próximo año. Es mejor y más rápido leer el periódico...y dejarse de monsergas. Es espectacular estar entre 5000 personas devotas encendiendo velas y haciendo cola durante horas para entrar al templo y beber del agua sagrada. Montamos nuestro campamento, Claire, Thasi y yo, con los demás chicos que se han apuntado a venir con nosotros y lo pasamos en grande. Afortunadamente, al amanecer una familia de Bhutan nos da de beber de su botella sin hacer cola y de aquí, y a de día, me despido de los amigos y me voy corriendo en un jeep que pasa casi sin tiempo ni de decir adiós. Continuo adelante...











lunes, 21 de marzo de 2011

YUKSOM

Por fin llego a una aldea bonita y amable, con casitas y caminitos senderiles. Las gallináceas corretean con sus polluelos, los yaks pacen impasibles, los escolares de uniforme azul de la escuela municipal se cruzan con los de uniforme rojo de la privada sonrientes y cariñosos saludándote con un "namaste" y las manos en oración . No lejos las majestuosas montañas del Himalaya y su tercera montaña más alta nevada acompañada de otras que le quieren igualar.










Me hospedo en el Pradhan, que es nuevo y barato, con habitaciones amplias y luminosas. El segundo día parto de caminata hacia el lago"Kachiporras" con dos chicas checas. Hacemos el sube y baja del camino de vuelta y eso nos lleva 7 horas en un día soleado por montañas pobladas de lugareños. El lago esta bien y mucha gente se queda a pasar la noche en el barrio de arriba. El que fuera cocinero personal del Dalai Lama por 10 años vive aquí a sus 84 años, más sano que todos nosotros juntos.
Otro día subo de caminata al monasterio Dodli, el mas antiguo de Sikkim, y soy afortunado de ver una bonita celebración con trompetas y tambores; aunque yo prefiero al gran Thelonious Monk como monje inspirado.
Vuelvo al siguiente día para ir a clase de matemáticas con los monjecitos infantiles y paso más tiempo en clase a gusto del que yo pueda recordar de mi vida escolar. Estoy tentado de irme de autentica caminata expedicionária con yaks hacia Dzonri, el lugar más próximo al Kanchenjunga, o como se diga. Pero solo salen parejitas canadienses o alemanas y no me enrolla el plan de ir de escopeta. Por otro lado no cuento con equipo, ni ropas, ni botas adecuadas... Tendría que alquilarlo a la empresa de trekks. Paso. Dedico los días a caminar de aquí por allá. Leo libros abandonados en el fondo de la mochila. Estos días de lluvia los paso en el cuarto y de este modo plácido descanso de todo lo que traigo de la India y me purifico algo, por fin...

lunes, 7 de marzo de 2011

DARJELING- SIKKIM

Hoy es Domingo y paso la mañana subido en el tren de juguete "Toy train" haciendo el trayecto hasta Ghoom ida y vuelta. El ancho de la vía es de 60 centímetros y la maquinita de vapor tira de un par de vagones igualmente pequenitos. No puedo ver mucho paisaje porque sale un día nublado y fresco, pero merece la pena el "chucuchú" del tren, sobre todo hoy que los comercios cierran. Por la tarde voy al cine con la ilusión de ver algo vitalista y bailongo estilo Bollywood, pero solo dan dramas y cosas de mafiosos. Así que me veo una nominada a los oscars en inglés que me parece bastante flojitonta. Apuro un exquisito té en un comercio especializado y de nuevo me veo preparando la mochila dejando a la amable señora Gurung del Andy's guesthouse en su pulcra y dedicada casa. Suelos encerados, bonitos muebles de madera, plantas cuidadas...
El jep Mahindra sale a las 11 de la mañana con 10 pasajeros apretados. El trayecto dura 4 horas y se hace pesadito, pero ya estoy acostumbrado a esto. El día que suba a mi adorada Kangoo y ruede por las montañas del norte voy a ser inmensamente feliz...en fin!
Ganthok, la capital, es fea y



esta encumbrada en una colina. Subo por ella desoyendo los consejos de un taxista que ya me avisa echando la gota gorda y termino afinando los gemelos por cuestas y escaleras imposibles para estar entrenado para los próximos días de caminata. La calle a la que quiero llegar, Tibet Road, es una avenida peatonal llena de jardincitos con flores, fuentes y bancos donde la gente se sienta a ver el tiempo pasar. ¡Que sorpresa más grata! A los lados hay todo tipo de pequeños comercios y restaurantes. Mi habitación da a esta calle, pero he decidido seguir ruta de nuevo y darme otro palizon de carretera de 4 o 5 horas hasta Pellin; un pueblo del oeste. Me voy a cenar prontito y a ojear una guía de la zona. He comprado un jersey porque tengo frío. Veo que hay gente que anda de modo extraño, con los pies torcidos e indecisos. Están borrachos. Luego me doy cuenta de que aquí el alcohol es legal. Una pena...para ahogar otras...