EL DIA DE LA IRA

Hoy tengo el dia cruzado. Desde las 7.30 que me han despertado. Que cada cual haga lo que le parece anteponiendo intereses particulares adquiere en la India el nombre de " fluir", y parece que todo el mundo se sube a ese carro con sana indiferencia. Me vuelvo rigido porque en mi escuela los compromisos se mantienen salvo causa mayor, flipo! Me piro a mi aire viendo que eso es lo que esta de moda. Al carajo!!! Voy a Sujata para ver el famoso arbol de Bo que la monjita tailandesa me senialo como el autentico y alquilo alli mismo a un chaval su bici de paseo. Me encuentro con Flavia y Aurora e intento estar de buenas, pero por dentro sigo en ebullicion porque ando estrenido reteniendo; es que no fluyo. Y el mal rollito me gana la partida y salto como un huracan gaseoso dando a diestro y siniestro sin detenerme a mirar secuelas y resultados. Por fin me caigo de la bici arrastrando a Aurora al suelo como paradigma de que lado se muestran mis energias.

De noche considero las cosas y me entran remordimientos, como siempre, pero no puedo dominar la ira que me sacude fuerte desde dentro. Ni a mi me gusta estar cerca, pero...alguien tiene que ser testigo de los ataques energeticos a la nave nodriza. Ya lo siento por Aurora.

Me quito del cuello el cordon rojo ofrecido por el Karmapa porque desde que lo tengo hace dos dias he estado a punto de romperme una pierna y la munieca colandome por una alcantarilla rota, descalabrarme desde lo alto de un templo en Nalanda sacando una foto marcha atras y ahora lo de la bici y la mala leche universal. Quien sabe, quizas no soy merecedor de tan alta distincion y los efectos que surte en mi son adversos y premonitorios. Al final del dia me duele la cabeza tanto que ni los mosquitos se acercan a zumbarme los oidos. Maniana sera otro dia.