sábado, 26 de febrero de 2011

SACRED EARTH TRUST

Lilian Sum espera en su casa a las 9 y de allí salimos pitando hacia el centro para continuar con las charlas. Hoy todo resulta mas fácil de llevar a cabo pues lo principal ya se preparo ayer. La batería de la cámara de vídeo esta bien cargada y el trípode se mueve algo menos. Vuelven los profes indios entre los cuales se encuentra una madrileña, Marta, que hace tres años pasando por aquí sintió la llamada de hacer algo y fundo una escuela que dirige y en la que da clases sin ser maestra titulada, pero que como ella misma indica, la necesidad y las ganas son maestras . Todo sale bien y al final todos se van contentos pero agotados con la cantidad de información, vídeos, fotos, material...pues para ellos todo esto les resulta realmente novedoso. Y para mi en parte también.




La comida ha salido mejor y el ambiente es más de camaradería  Recogemos definitivamente y en casa de Lilian tomamos un té mientras me cuenta que toda su energía procede de la meditación y del refugio encontrado en sus dos "gurus": el Dalai Lama y el Karmapa. La tarea de limpiar Bodhgaya le fue encomendada por el propio Karmapa, profundamente concienciado en los problemas medioambientales y que ha dirigido una circular sobre este aspecto para que llegue a toda la comunidad budista. Primero le dijo a Lilian que tenia que limpiar un terreno adyacente al templo, y lo que parecía una broma se tornó en un trabajo colosal con la ayuda de 500 monjes que retiraron: 80  tractores de plásticos y basura en 60 metros a la redonda. Tres años, tres meses y tres días es el tiempo que le ha sido propuesto para su purificación. Y el trabajo avanza con resultados ciertos en hoteles, templos, ayuntamiento... Ella es ingeniero medioambiental y artista visual, cuya pasión consiste en elevar la conciencia medioambiental de la sociedad. Es una persona muy capacitada con el sueño de construir un edificio completamente ecológico y sostenible para que sirva de ejemplo de como aplicar las teorías a la vida real. Pero se la ve agotada y necesita unas vacaciones. No para y enseguida suena el móvil  Para ella no parece haber barreras burocráticas  espirituales o terrenales. Va a por todas. Porque si su energía no es la suficiente, ya se la enviarán de donde haga falta.
Por la tarde, paseando por el templo principal donde se ilumino el Buda, tengo una visión  Dos princesas del Mahabharata aparecen entre los jar





dines rodeadas de turistas, monjes y fisgones. Son Aurora y Flor vestidas con lujoso saris que vienen de darse un masaje con Veda. Están resplandecientes y esbeltas aunque este no es el sitio mas adecuado para exhibirse.  Parece que uno se encuentra en una producción de Bollywood. Por supuesto me voy con ellas para fardar de amigas y ganar popularidad. Veda lo pasa en grande con sus creaciones elevando la autoestima femenina hasta cuotas altisimas y no para de reírse por la calle escandalizando a los tranquilos y pausados caminantes, a los monjes y a los peregrinos. Es todo un polvorín, la señora.

BODHGAYA





Hoy de mañanita tengo tareas. A las 8.30 voy a casa de Lillian para preparar todo lo necesario: 30 profesores de diferentes escuelas vienen a la charla conferencia sobre reciclado y medio ambiente. Sin desayunar vamos al International Meditation Centre y en una sala que ya supervisamos ayer instalamos el proyector, los cojines, alfombras, cubrimos ventanas y demás  Van llegando mientras apuramos el tiempo y pasadas las 10 da comienzo el asunto. A cada uno se le entrega una de las bolsas de plástico reciclado que confecciona esta organiacion"Sacred Earth Trust" con información dentro, una libreta y un bolígrafo. Grabamos en vídeo hasta que la batería se agota porque Ingrid la dejo medio cargada. Continuo con la cámara de fotos. A las 12 traemos los termos de té para que sus cerebros descansen un poco, y a la una Ingrid y Luckna, la costurera, traen la comida en un rickshaw en grandes ollas. Servimos en platos que son hojas de banana pegadas y comemos con la mano. Lilian pone gran entusiasmo y sabe de lo que habla. Gracias a ella y su esfuerzo Bodhgaya está más limpio y concienciado sobre el mal uso que hacemos de las bolsas de plástico. El objetivo es que los profesores inculquen estos aspectos ecológicos en la educación de los niños y que se organice un concurso premiando las mejores propuestas, proyectos y presentaciones, para incentivarlos.
A las dos de la tarde recogemos y regresamos a casa. Mañana tenemos la segunda jornada.
Por la tarde vamos a casa de una masajista india ayurvedica. Allí, en su terraza, se celebra una pequeña fiesta. Ha venido un músico de tabla y otro de armonio. Los invitados somos Aurora, la argentina pirenaica y profa de parapente Flor, y la italiana de Cerdeña, Flavia. Luego hay un sin fin de niños arrinconados en la azotea y alguna señora del barrio que se cuela a divertirse. Empieza la música  Ingrid y Lilian lucen espectaculares saris y joyas de oro en orejas, nariz, frente prestadas por
Deva, la masajista, que muestra ser una fuerza de la naturaleza llena de alegría y expresión. Parece una gitana andaluza en pleno desmadre. Lo pasamos en grande y ellas bailan mientras me dedico a tirar fotos.
El día se apaga en el Tibetan mientras cenamos cosas ricas en un ambiente pacifico y digno entre buena gente.




miércoles, 23 de febrero de 2011

TREN A BODHGAYA

Son las 5 de la mañana y subo a un rickshaw para llegar justo a tiempo a la estación de tren. Salgo ya de Varanasi sin ninguna nostalgia y la sensación de haber hecho los deberes. En la estación mas basurero que conozco, con ratas atrevidas. Coincido con Aurora, una jovencita mochilera que viaja solita por la India desde Noviembre. El viaje de madrugada es bastante anodino ya que poco me sorprende después del máster en tren realizado de 50 horas. Compartimos el día paseando por Bodhgaya dejando las mochilas en el Tibetan Om Café mientras buscamos alojamiento, que por fin encontramos a media tarde en un hotelillo llamado Beauty Hotel y que nos cuesta baratisimo: 150 rupias las habitaciones con baño incluido en la azotea. Somos los únicos huéspedes. Todo esta muy cerca de aquí y sin embargo no estamos en el mismo centro, toda una ventaja. Hemos visto unas cuantas habitaciones y de paso conocido a Ingrid, una mujer de Sudáfrica que colabora en una O.N.G y que nos ofrece una habitación sencilla en la misma casa donde ella se queda. Gracias a Ingrid conocemos a Lillian Sum, una mujer de gran energía y cierta belleza, de rasgos asiáticos, pues es originaria de Hong Kong, y nacionalidad británica, que es quien mueve este asunto social. Enseguida me encuentro sumergido en la historia y ya mañana temprano tenemos tareas que hacer. Para mi, es ahora cuando comienza el autentico viaje, algo que ya sospechaba y confiaba que sucedería. Ahora ya veo algo de luz, luz que me atrae como a las polillas ciegas y me pone ante el luminoso y chisporroteante fluorescente del"Beauty Guest House". La ducha de agua caliente me prepara para una noche de reposo y el ánimo vibrante, con el estomago llenito de la mejor comida hasta la fecha y del mejor ambiente.




lunes, 21 de febrero de 2011

VARANASSI 2

Hoy me ha venido un tipo sospechoso a venderme sabiduría mientras paseaba por los gaths de abajo. El día ha salido tan plomizo como él. Ya empiezo a estar cansado de esta ciudad tan interesante como pestilente. Al final uno sale a pasear entre un mar de mierda, diarreas, escupitajos, basura que tiran por las ventanas, moscas, orines...Tengo el olfato acostumbrado, pero todo tiene un limite, para mi... Necesito cambiar de aires. He comprado un billete a Bodhgaya que sale de madrugón y ya soy feliz. Sigo sacando mierda cada vez que me ducho con agua hirviendo en mi limpia habitación que es un remanso de paz y el único lugar donde descanso. Preparo la mochila de nuevo. 
A la tarde disfruto del ultimo Ganga Aarti y toda su parafernalia, y un Baba que se parece a Antonio Ozores disfrazado de algo chistoso y ridículo me viene a sermonear, me echa unos polvos por la cabeza y me introduce un mantra sin mi permiso. No parece mal tipo, aun así.




En el cielo sencillas cometas de papel y golondrinas surcan el cielo. Desde la azotea veo el anochecer y a la luna redonda rodar por el oscuro firmamento. A lo lejos se oye la sirena de un tren que me llama, de nuevo.




domingo, 20 de febrero de 2011

VARANASSI

Salgo huyendo del Old Tramposos Lodge y me dedico a buscar nuevo alojamiento. Soy afortunado porque en los que yo quiero todo esta completo y eso me divierte a uno totalmente nuevo con sabanas casi blancas y enchufes y todo en su sitio en una terraza silenciosa y ordenada con ambiente tranquilo en la parte vieja: Teehr.
Paseo por los "ghats" y el colorido de gente es asombroso. Hay que andar con las manos en la espalda y evitar amigos estrechadores de manos que quieren hacerte masajes o afeitarte el bigote o llevarte en barco o a su tienda. Aqui la gente viene a purificarse, cosa harto inentendible porque este es uno de los tramos de rio mas polucionados del mundo, como la ria de Bilbao en los 80, vamos. Sin embargo el peso de la tradicion, la fe y la idolatria tiene esas cosas peleadas con el sentido comun. Quizas por eso los dioses nunca fueron comunes y hacian cosas extraordinarias como purificarse en rios limpios. Saco la de retratar y me pongo las botas. Sin embargo al sacar una foto lejana del ghat de las cremaciones viene un tipo en paniales corriendo y me dice que le acompanie porque he de pagar a las familias necesitadas por haber sacado una foto del lugar sagrado. Si no, iremos a la policia y la turbamulta me arrojara la camara al rio como esa misma maniana le ha pasado a un japones. Me acojona todo el asunto, pero me parece absurdo porque la foto esta tomada a 100 metros y no dentro de ese gath. Entonces recuerdo el aviso que me dieron en el hotel sobre este aspecto y me niego, pero borro la foto para eliminar mal karma y hasta el dia sigiente no vuelvo a psar por aqui, cuando me he cambiado de ropa y afeitado, por si las moscas. Por cierto...la cantidad de mierda que he sacado del cuerpo frotando por sitios imposibles!
De noche veo la ceremonia del "Aarti" que ilumina las tinieblas de la ignorancia con su lampara de luz eterna y salvadora, y la fe del pueblo es conmovedora. Suenan las caracolas, los cantos, las palmas, las campanas, la alegria...y es que en la tradicion cristiana todo parece un tanto triste, salvo el dia de reyes y quizas la Navidad.


sábado, 19 de febrero de 2011

HYDERABAD- VARANNASI

Desayuno afuera de la estación del tren y de paso me aprovisiono para la larga marcha. Van a ser 1611 kilómetros a sumar a los 420 del tramo anterior, Hospet-Hyderabad. En total casi 50 horas sumando las esperas. Ya empiezo a estar cansado de solo pensarlo. La ciudad amanece en el caos y en el tremendo ruido infernal. Casi deseo partir ya.
A las 10:30 salimos hacia el Norte. Me entretengo con un libro interesante sobre la India y con el paisaje, pero nada es igualable al entretenimiento que sucede en el interior del tren:
Vendedores de naranjas, de uvas, de cacahuetes, de samosas, de cadenas para amarrar el equipaje, de chai, de café  de bebidas frías, de calcetines, pañuelos, cacerolas, de cosa picante para comer, de snacks, de lassi; manos que entran en las paradas por los barrotes de las ventanillas ofreciendo chucherías ..Todos con su particular jaculatoria repetitiva como un mantra personal.



Visitas de pedigueños, de Babas y Shadus, de ciegos y lisiados, de niña cantora con tambor y cabeza giratoria con sombrero campaniforme y colgajo giratorio al compás, travestidos adolescentes alegres, bulliciosos y sensuales que aplauden y te acarician la barbilla, señores apenados con foto de familiar enfermo, sordomudos, congregación de señoras rústicas cantantes, circense que se come una serpiente y que viaja junto al finlandes en el otro vagón...en fin, toda la India ha estado representada en este microcosmos, en estas horas de traqueteo, incluyendo a una joven mamifera y a su maleducado esposo con un niño de ojazos pintados de negro que mete miedo y que tengo de frente. El amigo Yogesh Parvez, con el que he tenido buenas charlas y vuelve al pueblo para ver a su familia, regresará tres días después tras un año sin poder verlos.
Pedimos la comida y la cena que nos es servida en recipientes de aluminio por un empleado del tren. resulta buena y es baratisima. Comemos al tran- tran en el tren- tren por este país inmenso y diverso.
Llegamos a Varanasi a las 4:30 de la tarde. Y unos avispados conductores de rickshaw nos la juegan al finlandes y a mi con una novedad: nos llevan a un hotel mochilero recomendado por famosa guía solitaria, pero resulta ser un sitio que se aprovecha de la fama del autentico y que le ha suplantado el nombre: Old Yogi Lodge, donde "old" esta borrado y suplanta al autentico, y es "una puta mierda" a 20 minutos de los "gaths" por una demencial avenida llena de tráfico incesante que parece que a uno le han metido en las barracas en plenas ferias del infierno, algo insoportable y continuo, lleno de ruido y de furia y de riesgo y milagros, con vehículos y peatones rozando el umbral del desastre . Pero esto es Varanasi.







 y merece una nueva entrada. No sé porqué no tengo las fotos de los trenes...una pena!!!

HAMPI- HYDERABAD

Salgo de Hampi en un autobús suicida de 13 rupias la tirada hacia Hospet para coger el tren... En una curva desenfrenada sale disparada mi mochila por la puerta del conductor: ha preferido apearse por su cuenta que seguir este trote infernal. El bus se detiene y la recojo 50 metros mas atrás dolorida y polvorienta. Afortunadamente no llevaba cámara ni computer, ni figurita de Lladro. Le calmo los humos al chófer recurriendo a decirle que soy de San Ignacio, y surte algo de efecto, aunque sospecho que es por mi mirada furibunda.
En la estación sale el tren a tiempo, pero mas de cien pasajeros siguen llegando y están intentando subirse como buenamente pueden a los vagones: señoras torpes envueltas en saris, ágiles enclenques, familias con niños, personas con bultos de tamaño descomunal, ciegos sin lazarillo...Y por el medio dos polis estorbando a todo el mundo sin decidirse a ayudarlos o a detenerlos. El tren aminora la marcha piadosamente y al final todo sale casi bien.
Me toca asiento y ventanilla con un joven finlandes. El paisaje es bastante coñazo. Llegamos a Gukarnal y allí desenganchan nuestros vagones del resto del convoy. 15 vagones parten sin nosotros que tenemos que esperar 5 horas en esta estúpida estación sin saber porqué. Nadie nos avisó de esto en la agencia donde compramos los billetes. Y en el pueblo no hay nada que hacer. Será que tienen que inflar las ruedas.
Una bella joven con ese encanto afrancesado de Quebec, con la ventaja de ser canadiense, saca el violín de su funda y nos viola a todos con exquisita música hindú. Un joven ruso atolondrado con aspecto de vagabundo, una inglesa blanca como la leche envuelta en telas y muy chillona, y el joven finlandes formamos el grupo "guiri" del tren. A las 10 de la noche salimos con las ruedas infladas y ya podemos dormir en las literas hasta las 5 de la mañana. Cuando llegamos a Hyderabad aun es de noche y cada cual toma su rumbo perdiéndose entre las sombras y el tumulto del desembarco. Las luces proyectadas por los rickshaws que esperan anhelantes el primer jornal del día  o el último de la noche...son la únicas que iluminan las tinieblas...uuuhhh!!!

lunes, 14 de febrero de 2011

PREPARANDO SALIDA DE HAMPI

Ya tengo el billete de tren a Varanasi (48 horas repartidas entre dos trenes) por 1000 rupias en segunda regional. Lo malo del asunto es, que para el de largo recorrido el tipo de la agencia me ha vendido una litera del medio cuando yo le había pedido ir arriba para poder estar sin ser molestado. Intentaré algún chanchullo en la estación de Hyderabad.
Hoy he visto a la elefanta Lakshmi saliendo de paseo para recibir a una personalidad y le ha bendecido con la trompa sin poner dinero ni bananas. No es democrático  Luego unos niños me han arrojado flores de jazmín mientras apartaba las moscas del zumo y he recordado que hoy es "San Ballentyne's day" gracias a la pareja de al lado que no han parado de follar y reírse toda la mañana en su cuarto con las ventanas abiertas de par en par.
He cambiado de libro y he paseado por los arrozales entre los pedruscos a los que viene gente a escalar. Monos, ardillas, pajarracos de buen y mal agüero,  lagartos al sol, búfalos con pajarito blanco al lomo, águilas rojas, ranas croatas, perros vagabundos...Hace bueno y siento dejar este mundo sin probar pipas Facundo. Sé que se me olvida algo sin importancia, no dormiré por ello, ¡oh!




domingo, 13 de febrero de 2011

HAMPI HAMPI

Es un nombre alegre y divertido, el de Hampi; sin embargo el pueblo solo es apacible y tranquilo. Llegar a la parada de autobús es una gozada porque te apea en la avenida de los templos junto a la comisaria y así protegido de los cazadores de turistas te sientes recibido como los dioses bajando de los áureos carros. Esta avenida se convierte más tarde en un bazar que termina junto al imponente templo principal. Cuando lo bordeas por detrás llegas al pacífico y remansado río lleno de graníticos pedruscos redondeados y ruinas de antiguos templos entre las escalinatas donde los oriundos toman sus baños matutinos. La barca que cruza a la otra orilla tiene cabida para 10 personas pero se suben más de veinte y tres motocicletas. Cuesta 15 rupias pasar a la otra orilla.
En la otra orilla hay arrozales y numerosos alojamientos siendo el lugar donde se alojan los turistas. Alquilan bicis y hay un Internet o dos. Encuentro alojamiento, previo regateo, con vistas al río y a la barca que cruza. Tengo una hamaca a la sombra y moscas pesadísimas.
Por la tarde he entrado en el templo principal; por allí había dos vacas flacas; una se ha puesto a mear y la otra ha depositado sobre el sagrado suelo un pastelón de los suyos. Los turistas y peregrinos andamos descalzos porque es obligatorio dejar los zapatos fuera, y veo como van cayendo uno tras otro en la cacosa trampa mientras pasan mirando techos y columnas. Hay una elefanta que se llama Lakshmi atada con cadenas que te bendice con la trompa si le das algo de dinero. Supongo que si no le das y te sacas la foto de gorra te agarra del pescuezo y te pone boca abajo hasta que sueltes toda la calderilla.
Camino hacia los templos más alejados para ver el carro de Arjuna y el tipo encargado de la entrada me cuela por la mitad del precio bajo su manga ancha. Me aprovecho, pero no me gusta. Regreso por los pedruscos atardeciendo con la temperatura suave, y lo paso bien saltando entre "lingans" y "yonis" gigantes esculpidos en las piedras. Tropiezo con la parejita de Tenerife y nos vamos a ver una ceremonia rara que nos encontramos en un camino donde tiran cosas y flores a un altar rodante que se atasca cada dos por tres y que causa gran desconcierto en los desconcertados indios tumultuosos.




Me dicen de subir a un pedrusco y ver el atardecer pero me tiro en la hamaca de mi cuarto protegiéndome de los mosquitos con repelente. Desde allí veo la barca cruzando en sus últimos viajes a los rezagados pasajeros de la jornada, impulsada por su motorcillo petardeante . Los días van cayendo entre la ligera brisa y ese sol permanente en lo alto.