Me levanto animoso a las 7 y sin agujetas. Utilizo mi primera pastilla potabilizadora de iodina en la botella de litro de vino tinto, vamos bien. Me lanzo a caminar silbando una de Verano Azul y detrás veo que vienen mordiéndome los talones el padre e hijo canadienses, los guapos australianos de sonrisa dentífrica y el argentino espigado. Va con ellos "bizcocho" en sandalias y otro chaval del estilo.
En un alto del camino les aviso de que no suelten gallina por adelantado, pero ya es demasiado tarde. Sigo a lo mio por un sendero bien bonito, serpenteando el Marsyandi río arriba hacia Shangri-La.
En un alto del camino les aviso de que no suelten gallina por adelantado, pero ya es demasiado tarde. Sigo a lo mio por un sendero bien bonito, serpenteando el Marsyandi río arriba hacia Shangri-La.
Hay cabritas, cascadas, aldeas y las primeras cumbres nevadas muy a lo lejos rozando el cielo.
No se qué se va a romper antes: la mochila o mi espalda...Paro a comer algo de chocolate apercibiéndome que la hoz es algo mas que un símbolo comunista; aquí la hoz lo es todo y cada uno lleva la suya encima. Yendo solo por estos caminos no deja de causar cierto temor.
En Jagat paro a comer algo decente en un sitio local; cuando me descalzo me doy cuenta que tengo los pies tan cocidos como los huevos que acabo de pedir..uufff!!!! Y acabo de empezar!
Zampando las viandas disfruto de la vista de un raquítico árbol que sostiene a duras penas los limones mas grandes que jamas he visto.
Termino la jornada en Gimbuch después de extasiarme contemplando una cascada formidable. Mi hotelillo esta vacío y pago 100 rupias por una decente habitación con ventanas y puerta. Un temporal de agua y viento sacude la zona al atardecer y dentro suena escandalosamente. Por arte de magia el hotel se llena y parece el camarote de los hermanos Max yéndose a pique. El ejercito hace aparición bajándose de jeeps y camionetas en este ultimo tramo conducible. Se apuestan por diferentes zonas del poblado y por las cumbres.
En el comedor coincido con Sandra y Martine que venían de Pokhara en el mismo bus. Ellas van con 2 porteadoras nepalies de la organización "3 sisters" especializada en acompañar chicas,jo! Yo tambien quiero.
Las comidas se hacen en el lugar donde uno se aloja como contraprestación a lo ridículo del precio de la habitación y se mosquean si no cumples con esa deferencia...normal.
La vela da una bonita luz que se mueve y oscila como mis dulces sueños..
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