ROCAS ERRÁTICAS

El tiempo en Usuhaia era frió. Mi habitación en el albergue situado sobre una calle alta del pueblo me permite ver el Canal del Beagle; ese con nombre de barco donde navegó Darwin para entre otras cosas decir que los aborígenes Yagan eran antropófago`s (bonito nombre para un pub) cosa incierta, y que carecían de creencias dado su primitivismo. Veo la postales de los aborígenes en fotos en blanco y negro. Son, Ona, Yagan, Yámanas y Mapuches. He leído el libro de Martín Gusinde, el sacerdote antropólogo que en 1910 consiguió vivir con ellos y estudiarlos y tambien otro libro de un alemán discípulo suyo y mas ameno y claro...Veo en las fotos de estos seres que ahora tienen para mi nombre y apellidos, reflejadas las penurias, la incomprensión absoluta y la consciencia de su gradual extermínio hasta su desaparición física y espiritual. No he podido comprar ni una sola postal. Hombres, mujeres y niños con nombre propio y cultura ancestral que nunca volverán a cantar ni a realizar las ceremonias del Riejús, ni a navegar en sus barcas de piel de foca o ballena trenzada con corteza de Lenga con el fuego protector a bordo por los peligrosos canales helados ¡que tristes y solemnes son sus hieráticas expresiones!
Un kayakista llamado Raúl me advierte que el tiempo va a empeorar. Al día siguiente amanece seco y soleado. Raúl ha huido quitando la capa de escarcha del capo del auto arrancando hacia el Norte y yo me quedo sin organizar plan alguno de tanto miedo por el temporal y porque no voy bien equipado. Había pensado en una sencilla caminata; me conformo con recorrer la ciudad y escribir postales con el sellito de "El último lugar del mundo sin pipas Facundo". Es hermoso andar por aquí: buques antárticos, rompehielos. Todos los países quieren repartirse la Gran Tartida y dejarla pelada y desangrada de recursos como es habitual, en lugar de declararla "zona libre mundial de seres inhumanos".
Por el camino se veían rocas dispersas y singulares. B me explicó que son rocas de contenido místico y así lo parecen. Uno se pregunta que hacen allá o quien las puso en la estepa; con que sentido. La explicación científica vino de la mano de B. que continuó contándome que todo se debe a un fenómeno de arrastre acaecido hace miles de años por los tremendos deshielos de esta zona que, otrora, era la continuación del Polo Sur. Enigma resuelto. Me gusta esta mística científica donde los dioses y los motivos tienen nombres y explicaciones de libro de Básica y son poderosisimos y grandiosos, a la par que convencionales. Se llaman "Rocas Erráticas", como el grupo rockero de los igualmente míticos melenudos ingleses. Así que primero fueron las rocas, los ríos, luego las plantas, los rumiantes, sus depredadores y por último el Mono Sapiens que hace turismo como yo. Pioneros. Cantemos la canción original; por los que ya no están.