Llego a Iguazu con sueño. Desde el avión he tenido unas fabulosas vistas de todo el conjunto de cataratas. Voy a la zona brasileña y recorro los senderos disfrutando de la escasez de turistas al haber terminado la Semana Santa. Es asombroso el espectáculo de las aguas callendo por los paredones verticales con todo su poder, sin detenerse.
Iguazu significa "agua grande" en idioma nativo. El primer blanco que asomó por aquí fue el adelantado Don Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, allá por 1541, autor de la apasionante obra autobiográfica Naufragios y Comentarios que narra sus visicitudes al naufragar y sobrevivir perdido en La Florida junto a dos compañeros por 7 años. Como siempre este héroe terminó en la cárcel de España como todo quisque acostumbraba. Hace unos meses conocí casualmente al último descendiente de este tipo. Fue en Santander en la inauguración de un garito y cayó la conversación en el terreno de los viajes y aventuras y entonces le solté lo bueno que era este libro. Casi se descompuso cuando lo nombré; sacó sin ostentación alguna su D.N.I y pude ver que se apellidaba igual. Me contó que era su último descendiente pero que no tenia ni plata ni tierra en la que ser enterrado para acceder al titulo nobiliario que podía reclamar. Trabaja de buzo y además coincidió con mi gran amigo Alejandro en el curso de cámara hiperbárica hace unos meses.
Voy al Parque de Aves Tropicales. Me asombro de ver tanta variedad, colorido y diseño, de tanto canto y trino y graznido. Que bichos !!!
El albergue es una maravilla con gran piscina, bar en el agua, música, comidas y espectáculos. Parece que esta uno en Miami.
Las borboletas son gigantes, vuelan con todo el despliegue de sus alas coloridas sorprendiendote a cada paso.
A medianoche acudo a la cita de la 4ª luna llena. Caigo rendido en la cama.
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