miércoles, 8 de octubre de 2008

Djemaa elFna


Esto es delirante; la famosa plaza de Marrakech. Ando algo flojo por una bacteria o un virus que me ha saltado del ordenador y la cabeza siente mareos parecidos a los que uno pilla en la zodiac de Alejandro cuando la mar se revuelve por Santoniuca.Así que no puedo ser del todo imparcial,pero el bullicio de aquí es una cosa bestial.Hay magos que encandilan a la multitud con trucos que vienen de generaciones y cuentacuentos a los que merece la pena ver porque, aun no entendiendo el idioma uno puede hacerse a la idea de lo que se cuenta; solo hay que ver los rostros absortos de los marroquíes y los gestos asombrosos de los barbiblancos narradores cuando alcanzan el climax.Esta lleno de puestos de comida y puestos donde tomarte un zumo por cuatro pelas.Hay malabaristas,músicos,encantadores de serpientes,acróbatas,pedigüeños,vendedores de tónicos medicinales y vendedores de agua ataviados con trajes típicos nunca vistos en las películas de Spielberg.También hay estafadores,carteristas,traficantes de hachís y niños ambulantes.Los músicos compiten en haber quien haca mas ruido armados de atronadoras dulzainas,flautas y percusiones de todo tipo.Los puestos de comida que se montan al atardecer llenan toda la plaza de humo y esta parece arder.La cosa no decrece ,todo lo contrario, el asunto sube de tono y entra casi en el paroxismo.En definitiva: esto es una mezcla de "La vida de Brian" con "El Jardín De Las Delicias" del Bosco.
Cuando sales con la bici de la plaza aturdido tienes que lidiar con el trafico infernal y volver al albergue rezando a Ala, sobre todo en las rotondas.Las bocinas de los coches,los motores ruidosos de las motos, la contaminación...Aun así, nada parecido a la aterradora experiencia en la India cuando con el Chamus nos metimos en bici en una torrentera humana donde bajaban camiones,mulas,motos,carros,bicis,autobuses,piraguas,goitiberas,elefantes...hacia Pondicherry y que me ensenio una leccion inolvidable sobre la aceptacion del destino y que este no esta en nuestras manos(por cierto que termine en el hospital de allí por un estúpido accidente que me dejo sin la uña del dedo gordo del pie) . Anoche me perdí una hora y media al regresar y vi una pelea de tintes bíblicos a peñasco limpio que termino gracias a Dios sin heridos pero que estropeo un poco el buen rollo que percibo desde que he llegado a Marruecos.La gente amabilisima y de momento nada chapas,al menos conmigo.

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