domingo, 12 de octubre de 2008

ATALA JACAHALA ESTACAH


Sigo estando jodido. Se me ha mezclado la gastroenteritis con las ganas de comer y los mocos ( por la parvoriosis de andar con los gatos ) con la disentería de beber agua beréber de los canalones; lo del "palurdismo" ya venia conmigo de antes. Estoy en Zagora,a las puertas del desierto,en un camping donde el amabilísimo dueño me ha puesto una esterilla a los pies del coche; me ha servido un te ; me ha dado la mano cien veces y las gracias otras tantas y me ha incluido la ducha de agua caliente en el precio "pa que este limpiuco" y...ahí queríamos llegar.Le he explicado que mi debilidad por el genero femenino es mas fuerte que las atractivas atenciones que me brinda y me mira de soslayo como diciendo "No,si así estas".
Para llegar aquí he tenido que vencer el bajo animo de la mañana y ponerme en ruta por el sugerente "Valle del Draa". El paisaje es árido e impresiona: un día, los habitantes del Atlas; los "Atlantes" aburridos se pusieron a tirarse piedras, porque como hoy ,no había otra cosa con la que jugar y debajo de cada montaña de piedras hay uno de ellos que se debe de estar bebiendo el agua del rió. Intentas encontrar el dichoso valle tras 4 horas de conducción por este pasmoso lugar y a veces surge una población de casas de adobe en estado semi ruinoso cuyas ventanas te miran pasar espectralmente a través de las cuencas vacías de sus ventanas.Una carretera perfectamente asfaltada y suficientemente ancha se extiende como una alfombra negra que corre en paralelo al rió mas largo de Marruecos ; el "Draa". El rió no es otra cosa que una tirilla de agua que desaparece de cuando en vez dejando unas charcas marrones como rastro de su existencia moribunda en estas fechas del año y salvo en algunos lugares mas fertiles donde aparecen palmerales y la actividad humana cobra cierto dinamismo el resto del paisaje es desolador.
La temperatura ha ido mejorando y ahora puedo disfrutar del calor y quitarme el forro polar y los calcetines gordos con los que he dormido congelado los dos días anteriores en el Atlas. Que frió pase.
Mientras acampo, viene un pariente del dueño del camping a arreglarle el coche:Mohamed alias "El Gordito" y que habla español .Me hace un presupuesto a ojo de buen cubero y veo que la voy a liar...Creo que mejor me las piro en cuanto la niebla polvorienta que me ha acompañado todo el camino me deje ver con otros ojos las fantasmagoricas formas que se me ofrecen.
Esta noche cae un torrente de agua y el del camping viene a ofrecerme una habitación no vaya a ser que ocurra una desgracia.son las dos de la mañana y prefiero que me lleve el diablo. Por la mañana vuelve para ofrecerme hospitalariamente un brebaje para recomponer las tripas; abro la navaja. A lo que tengo lo llaman "Marrakech Express" me informa.
Como parece que ando un poco mejor me voy con la bici a recorrer el palmeral. Un ninio pedalea a mi lado y resulta ser muy simpático.Decide acompañarme porque tiene tiempo antes de ir a la escuela y me guia por caminos de tierra llenos de paz y flora cercados de muros de adobe. Me dice que se llama Abdenayour y es muy parlanchin. "Los domingos" me dice"es el dia que cierran la escuela para que vayamos todos los niños al zoco a trabajar. Yo vendo dátiles; son los mejores de todo Marruecos". Se baja de la bici y se va a buscar unos cuantos. Trae un puniado que me ofrece. Al final del paseillo decido darle una sorpresa y tras considerar lo etico de darle dinero y malearle decido que es lo mejor. Al fin y al cabo yo tambien me emocionaba cuando de crío mi tío me daba dinero. Le suelto diez dirhams y el niño se queda asombrado mirando la moneda; entonces va y me suelta que le tengo que dar cien dirhams alegando "nosequeleches" y le va cambiando la jeta y de inocente criatura aparece un pelmazo pedigüeño de requetesobra maleado y con una escuela de arte dramático en la que saco sobresaliente sin presentarse al examen. Le digo que si sigue insistiendo vamos a dejar de ser amigos . Frunce el cenio y de un golpe de pedal coge la suficiente distancia para envalentonado decirme en árabe "keteden hilipoyas" o algo así con toda seguridad y se va tan contento de haberme engatusado con su hábil y entrenado "perfomance" y la brillante moneda conseguida aferrada en el puño; el rapaz.

2 comentarios:

elcuadernodepeter dijo...

Que feliz me haces con tus murmullos

elcuadernodepeter dijo...
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